Soy Mariano, tengo 24 años y soy padre de una niña de casi tres añitos, llevo desde el 8/7/10 en primer grado primera fase, salgo tres horas al patio y no hay ninguna actividad. Aquí hacen lo que les da la gana. Aquí lo que quieren son borregos para mandarlos como les da la gana, por eso algunos estamos en primer grado por la cara, por que aquí existen torturas tanto fisicas como psicológicas. Entran en la celda 20 funcionarios, te pegan una paliza y luego te denuncian con atentado a la autoridad y claro, más años de condena.
Esto es un negocio para ellos, aquí no
se reinserta, ni se rehabilita, si no que se castiga con total impunidad
por unos verdugos vestidos de azul y otros de bata blanca que cubren
todas las torturas que se hacen. Los médicos son los cómplices ya que
han sido negligentes en la seguridad social y este es el único sitio que
les queda para trabajar.
Según sus leyes, art. 45 L.O.G.P. y la
72 R.I.P., cuando uno es esposado deben parar de golpearlo, pero es al
revés, ahí es donde comienza la tortura y el ensañamiento. Esposado en
una cama de pies y manos reventado por la tortura, llega el verdugo de
bata blanca y ni te explora, su juramento no es hipocrático, sino
hipócrita. Buscan anular el pensamiento. Solo quieren colaboradores y
chivatos, para ellos son sus preferidos, presos de confianza. El que no
entre en su maldito juego queda marcado y sometido a la violencia
continua de los carceleros y sus delatores. Aquí todo se compra y se
vende, permisos, condicionales y privilegios. Aborregan a la gente a
base de metadona y pastillas, así los tienen bien cogidos.
Ahora los carceleros en segundo grado
van repartiendo tortazos, sí, si te llevan para un cacheo estando en el
patio ya sabes lo que te toca ¡plas, plas! y siempre donde no haya
cámaras. Los chavales no se defienden, no quieren buscarse problemas,
bastante problema es el estar preso… pero el/la que se rebela ya sabe lo
que le espera: TORTURA
, sumario, conducción, primer grado y mas
sufrimiento. Y si la única prueba que tienes para demostrar tu inocencia
(la cámara) no te la dan, pues más sufrimiento lejos de tus seres
queridos pues yo soy de Valencia y me tienen en Coruña, en la otra punta
de este país, lo que conlleva un gran desarraigo familiar, ya que no
puedo ver a mi hija que va a cumplir tres añitos. Aquí en Teixeiro no
tenemos actividades ocupacionales, ni estudio individualizado del equipo
de tratamiento.
En el patio de 20 metros de largo por 8
de ancho rodeado de “concertinas” alambradas de guerra, no tenemos ni un
servicio. Estamos haciendo nuestras necesidades en una alcantarilla ya
que, si picas en la puerta, PROBLEMAS. El educador era jefe de
servicios, otro verdugo. Aqui un ayuno no puede hacerse pues solo nos
pondríamos dos personas y nos tienen en el punto de mira, las
represalias serían inmediatas, un chapeo sí puede hacerse, solo seríamos
dos, al resto ya lo han quebrado. El compañerismo esta desapareciendo,
por desgracia es una lucha desigual. De una hormiga contra un elefante
¡Pero habemos hormigas guerreras!
Su justicia es ciega, sorda y muda en
este corrupto país. Esto son centros de exterminio y el que se rebela y
cree en la autodefensa solo le quedan mas años de carcel y la eterna
compañera: la soledad.
Habito una mazmorra de seis metros
cuadrados, siete pasos de largo de la ventana enrejada a la puerta,
donde solo puedo tener tres mudas de ropa y que, cuando voy a salir,
unos carceleros entran a visualizar, a cachear, me ponen cara la pared
con los brazos en cruz, palpeo, nos pasan una raqueta detectora de
metales y para el patio donde se escucha el tic-tac de las agujas del
reloj.
Aquí las normas de regimen interior de
la verduga Adela, subdirectora de seguridad, están por encima de la
L.O.G.P. y el R.I.P., ella es la que rige nuestra vida. Los carceleros
simples peones que vienen a descargar sus complejos y frustraciones
contra nosotos…
¡Seguimos resistiendo! Esto no podrá con nosotros jamás.
NO MÁS TORTURAS
extraido de Boletín Tokata
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