El día 4 de Marzo, a dos semanas vista de la presentación
del informe períodico que Salhaketa elaboramos para mostrar nuestra
preocupación por las condiciones de encarcelamiento que viven las personas presas
en la macro-cárcel alavesa de Zaballa, se produjo la tercera muerte en el
último año en el citado penal de la que hayamos tenido conocimiento. Al parecer
en el recuento de la mañana del lunes, un preso gasteiztarra que responde a las
iniciales NGF, apareció muerto en su celda del módulo 4 sin que por el momento
las autoridades penitenciarias hayan informado sobre el suceso. Continúa el
goteo de muertes sin esclarecerse y sin ser investigadas por lo que seguimos
una vez más exigiendo responsabilidades y que se tomen las medidas necesarias
para respetar al derecho a la vida en ésta y en todas las prisiones y evitar la
aplicación extra-judicial de la pena de muerte.
Tal y como recientemente hemos denunciado en el informe
presentado ante la Comisión
de Derechos Humanos del Parlamento Vasco y ante los medios de comunicación las
condiciones de encarcelamiento que se dan en los módulos ocupados,
inevitablemente traería consigo masificación, desatención y muertes. Este
hecho luctuoso representa una nueva crónica de muertes anunciadas. No podemos
olvidar que tenemos constancia de la existencia de más de 35 personas muertas
por motivos no naturales durante los cuatro últimos años en los centros
penitenciarios ubicados en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra o con residencia
administrativa en la CAPV ,
muertas en otras prisiones del sistema penitenciario español.
NUEVA ESCALADA EN LA POLÍTICA DE
OCULTAMIENTO DE ESTAS MUERTES
Queremos denunciar la sistemática política de ocultamiento
de estas muertes. Con estos dos nuevos casos caso tenemos ya un nuevo dato:
ahora ya ni se notifican pasados unos días, ni aparecen en los medios de
comunicación, sino que se ocultan y no se hacen públicas como parte de la
estrategia de impunidad ante las muertes no naturales que están acabando con la
vida de cientos de presos en el seno de instituciones públicas con las que
mantienen una relación de sujeción especial y cuyo derecho a la salud y a la
vida depende única y exclusivamente de las mismas. ¿Qué está pasando? ¿Por qué
se ocultan estas muertes? ¿Por qué no se exigen responsabilidades o al menos se
investigan? ¿Ocurriría lo mismo si las víctimas fueran otras? ¿Se pueden
tolerar impunemente estas muertes en el seno de una institución del estado como
es el sistema penitenciario?.
Instamos a los medios de comunicación, a las instancias
políticas y judiciales, así como a las entidades que trabajan en defensa de los
derechos humanos a que se dirijan a la Dirección del penal, a la Dirección General
de Prisiones y al Servicio Vasco de Salud que ya tiene transferida la sanidad
penitenciaria, para que informen sobre las circunstancias de esta nueva
muerte puesto que parecen más preocupados por meter el cadáver debajo de
la alfombra que por garantizar el derecho a la salud y a la vida de las personas
presas evitando que se produzcan estos terribles hechos.
Nos preocupa la política de ocultamiento no dando
información pública sobre esta muerte, pero además, la escasa iniciativa de
actuación por parte de las autoridades judiciales competentes para esclarecer
las circunstancias de estas muertes por causas no naturales, en su gran mayoría
de personas jóvenes que no lo olvidemos mantienen una relación de sujeción
especial con la administración del estado y, éste, tiene la obligación de
garantizar entre otros, su derecho a la vida. Esta situación es inaceptable,
sobre todo cuando la mayoría de esas muertes podrían evitarse, simplemente, con
la aplicación estricta de la actual legalidad vigente.
PARA DENUNCIAR ESTA NUEVA
MUERTE EN PRISIÓN
Y EXIGIR QUE SE CUMPLAN ESTAS
RECLAMACIONES
CONVOCAMOS UNA CONCENTRACIÓN Y RUEDA DE PRENSA
EL PRÓXIMO LUNES DÍA 11 DE MARZO A
LAS 12
FRENTE A LA SUBDELEGACIÓN DEL
GOBIERNO ESPAÑOL
EN EL PAÍS VASCO. C/ OLAGUIBEL 2.
VITORIA-GASTEIZ
extraído de Boletín Tokata
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