Aunque está noticia es de agosto 2012, la hemos considerado un buen reflejo de una verdad silenciada.
La Comisión Por la Memoria (CPM) denunció que un preso de la cárcel de Florencio Varela “fue golpeado y colgado de sus brazos sin tocar el piso con los pies durante ocho horas”.
El hecho ocurrió el 30 de julio último, en el pabellón de Separación del Área de Convivencia de la Unidad 32 de Florencio Varela, adonde fue derivado el interno Maximiliano Zapata Osores.
La CPM señaló que el detenido “hacía 10 días estaba alojado en un buzón de aislamiento a la espera de que se terminaran los trámites de ingreso a la Unidad yreclamaba a las autoridades por la visita de sus familiares, quienes permanecían a la intemperie sin poder ingresar”.
“Ante la falta de respuesta de las autoridades, Zapata Osores comenzó a golpear la puerta de la celda, hasta que personal del Servicio Penitenciario le disparó con balas de goma”, indica la denuncia.
La CPM señaló que el preso “logró cubrirse con una frazada y, luego de los disparos, siete penitenciarios comenzaron a golpearlo con palos de goma, patadas y golpes de puño”.
“Veinticinco minutos después fue llevado esposado a sanidad y allí atendido por una enfermera o médica que no realizó curación ni le recetó medicamento alguno.Varias de las lesiones, aunque no todas, constan en su historia clínica”, destaca el informe.
Zapata Osores “luego fue alojado en SAC, donde le ataron las manos con una soga y lo colgaron de una abertura en la pared, a gran altura, al lado de la puerta de ingreso a la celda que apenas rozaba el piso con las puntas de los pies entre 7 y 8 horas”, detallaron.
La Comisión Por la Memoria sostuvo que por pedido de su familia la defensora Silvia Glew solicitó un habeas corpus al Juzgado de Ejecución 2 de San Martínel 31 de julio.
“Como consecuencia de dicha presentación fue citado al juzgado y atendido por un secretario, quien le manifestó que si denunciaba tenía que hacerse cargo de su integridad ya que ellos no podían hacer nada, sólo trasladarlo al sistema federal”, revela el comunicado.
“Maximiliano está detenido hace 6 años y padeció decenas de traslados por más de 30 unidades penitenciarias y reiterados hechos de torturas”, explicaron.
“Permaneció en aislamiento la mayor parte de su detención y en innumerables ocasiones fue torturado en los camiones de traslado, y reprimido con gas pimienta, quemado con cigarrillos, mojado con manguera de incendios, golpeado con palos, patadas y puños“, detallaron.
Los integrantes de la Comisión indicaron que “las secuelas de semejante maltrato se observan en su cuerpo a través de gran cantidad de cicatrices y que muchos informes penitenciarios donde se registra que tuvo pelea con otros detenidos no son reales, sino que tienen que ver con represión o ataques sufridos”.
Finalmente, la CPM comentó que “los traslados constantes y torturas han afectado sus vínculos familiares, la imposibilidad de ver con frecuencia a su hija de dos años, estudiar o trabajar y que tampoco le han brindado asistencia psicológica”.
noticia extraida de:http://ultimahoradiario.com.ar
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