El prisionero palestino Arafat Jaradat fue torturado antes de morir en
una cárcel del régimen de Israel. No es verdad, como asegura Tel Aviv,
que Jaradat muriera de un ataque cardiaco. Los resultados de la autopsia
demuestran que el preso perdió la vida por la tortura que le
infligieron bajo custodia israelí: se encontraron fracturas en el cuerpo
y cráneo de Jaradat, pero su corazón estaba en buenas condiciones.
Arafat Jaradat, de 30 años de edad, detenido el pasado 18 de febrero
bajo la acusación de haber lanzado piedras a los soldados israelíes, fue
asesinado el sábado ( 23 de febrero) en la cárcel israelí de Megiddo,
en el norte de los territorios ocupados.
Cabe mencionar que la muerte de Jaradat ha provocado amplias protestas y
manifestaciones en diversas zonas de Palestina en demanda de una
investigación internacional. Asimismo, unos 3000 prisioneros palestinos
iniciaron ayer domingo una huelga de hambre de 24 horas en protesta por
la muerte del joven.
Por otra parte, el terrorista Israel decretó también ayer el estado de
alerta en todo el territorio ocupado en previsión de posibles protestas y
manifestaciones y para evitar una tercera intifada. En la actualidad,
unos cinco mil palestinos viven en condiciones infrahumanas en las
prisiones del régimen israelí: carecen de derechos tan elementales como
agua, comida suficiente, atención médica, educación, visitas regulares,
abogado...
Extraído de CNA MediterráneoSur
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